La Fuente de Neutrones inversión en tecnología 13 millones, personal, 3.8 millones, asesoría, consultoría y edificación, otros 1,38.

El consorcio ESS Bilbao, que promueve la Fuente de Neutrones que se instalará en el parque científico de Leioa, ha encargado a la empresa Insertec de Basauri la construcción de un equipamiento clave para el proyecto. Se trata de un horno de vacío, único en España, que sirve para soldar grandes piezas metálicas con la técnica del braseado. Las partes que componen un equipamiento tan complejo como el acelerador de protones, pieza básica en el proyecto, resultan muy delicadas y requieren de una altísima precisión, por lo que no se pueden unir mediante técnicas convencionales.

Con esta instalación, ESS Bilbao pretende no sólo adquirir la capacidad de construir la fuente, sino también facilitar un servicio a la industria, sobre todo aeroespacial, “solventando una de las carencias que el sistema tecnológico ha venido arrastrando en los últimos años”, apuntan fuentes del consorcio, integrado por el Gobierno vasco y el Ministerio de Ciencia e Innovación.

La instalación cuesta un millón de euros y podrá entrar en funcionamiento dentro de medio año. Insertec, una compañía especializada en el diseño y fabricación de hornos industriales y productos refractarios, presentó la mejor oferta al correspondiente concurso público, en el que compitió con dos empresas extranjeras.

Desde el año pasado, el proyecto de la Fuente de Neutrones ha costado ya 18,18 millones de euros de los 30 que aportaron los Ejecutivos central y vasco. En concreto, la inversión en tecnología ha supuesto 13 millones (un 75% destinados a empresas españolas); los gastos de personal, 3,8 millones, y los servicios de asesoría, consultoría, proyecto inicial de excavación y edificación, otros 1,38.

El coste total del proyecto se cifra en la actualidad en 180 millones de euros, cofinanciados al 50% por ambas administraciones. Los Presupuestos Generales del Estado para 2011 incluyen una partida de dicho ministerio de 47 millones para la Fuente de Neutrones que se distribuirán en los próximos años en función del convenio que ambos Ejecutivos ratificarán antes de enero próximo. La primera partida suma 15 millones.

Un equipo formado de momento por 46 científicos e ingenieros encabezados por el físico Javier Bermejo desarrolla en la actualidad el complejo trabajo de diseñar el acelerador de protones. Hasta que esta labor concluya y dicha estructura quede definida, no pueden concretarse las características del equipamiento ni, lógicamente, empezar a levantarse.

No hay una fecha establecida para tener listo ese primer proyecto y todavía no ha sido convocado el concurso para adjudicar las obras. Después de que el Ayuntamiento de Leioa aprobase hace unos días la licitación de las obras, se abre un largo proceso burocrático, que incluye la redacción del pliego, el desarrollo del concurso y su adjudicación. La instalación generará y acelerará los protones con el objetivo de controlar alteraciones del ADN, estudiar el efecto de la radiación sobre componentes industriales o tratar materiales a nanoescala.

Una vez que esté en marcha el acelerador, dentro de seis años, la ESS proyecta dar un segundo paso aún más ambicioso: instalar un blanco experimental para producir neutrones por la técnica de la espalación. Ese futuro equipamiento, que se construiría en una dependencia anexa, permitiría simular los efectos de la radiación sobre los elementos microelectrónicos usados en aviónica, desarrollar una estación de medidas de componentes de interés en la industria mecánica o el estudio de procesos de interés en física.

Las obras del edificio que albergará la instalación científica debían haber arrancado ya, según las previsiones ministeriales, para culminar en 2011. El consistorio de Leioa dio su visto bueno a los trabajos después de que la UPV cediese al Parque Tecnológico de Vizcaya 184.500 metros cuadrados en su campus de esa localidad. Allí se levantará el futuro parque científico, que, entre otras instalaciones, albergará la subsede de la Fuente de Neutrones, que empezaría a funcionar en 2015.